Un grupo de unos 400 inmigrantes subsaharianos ha protagonizado en la madrugada del domingo un nuevo intento de salto masivo a la valla de Melilla que, finalmente, ha sido controlado con éxito al fuerte dispositivo policial desplegado por la Guardia Civil.
El intento se ha producido sobre las 5.30 horas de la madrugada de
este domingo, cuando los inmigrantes, tras lanzar piedras contra las
fuerzas de seguridad marroquíes, han logrado superarlas y acceder en
parte al vallado melillense por la zona próxima a la frontera de
Beni-Enzar, según ha informado una portavoz de la Delegación del
Gobierno. La frontera ha quedado momentáneamente cerrada mientras se
controlaba el intento de salto.
Asimismo, ha detallado que en torno a un centenar de inmigrantes
consiguió encaramarse a la valla exterior e intermedia, pero fueron
contenidos por los agentes de la Benemérita, que ya habían realizado un
fuerte despliegue con unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de
Melilla y de la Agrupación de Reserva y Seguridad destinadas
precisamente a la ciudad como refuerzo en el control fronterizo'.
Sin embargo, ha subrayado la citada fuente, los inmigrantes
encaramados desistieron finalmente de su actitud sobre las 7,00 horas 'y
quedan bajo custodia de las fuerzas marroquíes'.
La portavoz gubernamental ha asegurado que "no ha habido heridos ni
más detalles reseñables que el auxilio que la Guardia Civil ha tenido
que prestar a las fuerzas de seguridad de Marruecos, que incluso piden
refugiarse en la zona de entrevallas para resguardarse de las piedras
que los inmigrantes lanzaban contra ellos".
El salto de este domingo es el tercero que se produce en lo que va de
año, tras un intenso mes de enero en el que prácticamente a diario se
han registrado avistamientos de grupos muy numerosos -.de hasta mil
inmigrantes en alguna ocasión-. intentando aproximarse a la frontera con
Melilla, ha resaltado la citada fuente.
La Delegación del Gobierno ha insistido una vez más en que este
modelo de inmigración, "auspiciado y alentado por las mafias que
trafican con seres humanos, no es admisible ni justificable bajo ningún
concepto y en ningún caso debe confundirse con los flujos de inmigrantes
que huyendo de conflictos bélicos solicitan prácticamente a diario
asilo o refugio en el puesto fronterizo de Beni-Enzar".