12 de Abril 2015
España niega el asilo a una mujer perseguida en Camerún por ser lesbiana
Christelle Nangnou es lesbiana. En su país, Camerún, la
homosexualidad es causa de repudio social y de castigo judicial, con
penas de hasta cinco años de cárcel. Por eso, y porque recientemente la
policía acudió a la casa de su familia buscándola por ser lesbiana,
emprendió la huida el pasado 25 de marzo, rumbo a Madrid.
"Estando en Camerún la policía fue a buscarme acusándome de lesbiana.
Fue así como mi familia se enteró de mi orientación sexual. Mi propia
familia me dijo que me repudiaba por ello. El asunto se extendió por
toda mi comunidad de un día para otro, recibí cartas amenazantes,
incluso con amenazas de muerte y por eso decidí huir", explica a
eldiario.es en conversación telefónica desde la zona de inadmitidos de
Barajas, donde permanece retenida desde su llegada.
"Cogí un documento de identidad que no era mío y me
embarqué en un avión rumbo a España. Cuando llegué a Barajas las
autoridades se dieron cuenta de que ese documento no se correspondía
conmigo y desde entonces estoy aquí", explica.
"Han
intentado expulsarme y meterme en un avión tres veces, pero me he
resistido. Tengo un golpe en el ojo derecho, una uña arrancada, me duele
todo el cuerpo y estoy mareada por todo el trajín. Les he dicho que no
puedo volver a mi país porque allí no puedo tener vida", nos cuenta a
través del hilo telefónico mientras rompe a llorar. No podemos
entrevistarla en persona porque no se permiten visitas a la zona de
inadmitidos del aeropuerto, más que abogados y trabajadores sociales.
"Esta práctica satánica"
Cuando Christelle llegó al aeropuerto de Madrid solicitó derecho de
asilo por persecución por orientación sexual. Pero le fue denegado.
"Además de la entrevista que le hicieron en la Oficina de Asilo y
Refugio del aeropuerto de Barajas, se aportó como prueba un recorte de
un periódico de la capital, de Yaundé, donde figuraba su nombre junto a
su foto y cuyo titular era "se busca a la líder de un grupo de
lesbianas", explica a eldiario.es su abogado, Eduardo Gómez Cuadrado,
quien trabaja en el caso con el equipo de Red Jurídica.
En dicho periódico (Journal L'Epervier) se anunciaba una recompensa
"para quien proporcione información que pueda conducir a la detención"
de Christelle Nangnou y se afirmaba lo siguiente: "A pesar de la
posición clara del gobierno frente a la homosexualidad resulta alarmante
el aumento de esta práctica satánica en nuestra sociedad".
"Pese a ello, la Oficina de Asilo y Refugio denegó la solicitud
esgrimiendo que su versión era "poco creíble" y que no les quedaba claro
si realmente era perseguida en su país o no. Debe ser que tienes que
llegar con un cuchillo clavado en la espalda para que tu versión sea
"creíble"", lamenta Gómez Cuadrado.
La defensa
interpuso entonces el recurso correspondiente ante la Audiencia Nacional
y solicitó junto a él, como medida cautelar, que Christelle no fuera
expulsada hasta que se resolviera el recurso. Pero la Audiencia Nacional
también denegó esa solicitud.
"Christelle ha estado más de dos semanas en la sala de
inadmitidos del aeropuerto, negándose a subir hasta en tres ocasiones al
vuelo que la llevaría de regreso a un país que no la acepta como
persona", relata el letrado. Gómez Cuadrado acudió entonces al Tribunal Europeo de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo.
"Nos enteramos de que iban a montar a Christelle de nuevo a un avión,
posiblemente sedada. Nuestra pequeña maquinaria parecía diminuta, pero
nos pusimos en marcha. Fui al aeropuerto corriendo para hablar con los
agentes y convencerles de que no la subieran al siguiente avión porque
estábamos esperando la respuesta del Tribunal de Derechos Humanos de la
Unión Europea. No me dejaron hablar con ella. Es más, me aseguraron que
llegaba tarde, que ya estaba en el avión de camino a Camerún", prosigue.
"Horas más tarde el Tribunal de Estrasburgo contestaba a nuestra
petición ordenando que se paralizara temporalmente la expulsión, y nos
daba diez días de plazo para aportar más documentación. '¿De qué sirve
ahora, si ya está de vuelta?', pensé. No obstante, llamé a la Oficina de
Asilo y Refugio para preguntar por Christelle y, para mi sorpresa, ella
seguía allí, no había sido expulsada. Les había llegado a tiempo, por
muy poco, la comunicación de Estrasburgo", relata.
Ahora Christelle tiene de plazo hasta este viernes para intentar evitar
su expulsión a Camerún. "La solicitante no deberá ser expulsada hasta el
17 de abril", indica el Tribunal de Estrasburgo en su resolución.
El día 15 las partes implicadas en el caso tienen que presentar el
informe administrativo sobre Nangdou, el recorte de periódico camerunés
en el que se la menciona y cualquier otra prueba que pueda mostrar su
vulnerabilidad y persecución.
Su abogado ha podido
visitarla en el aeropuerto. "Está agotada, tiene un chichón en la ceja,
una uña levantada, se la ve agotada", cuenta.
Menos de diez días para evitar su expulsión
"Pido a Estrasburgo que no me devuelva a mi país, porque allí no voy a
poder vivir", nos dice Christelle desde el aeropuerto madrileño. "Todas
las mujeres que conozco que fueron condenadas por lesbianas han
desaparecido, nunca más he sabido de ellas. En Camerún iría a la cárcel
por ser lesbiana y mi propio entorno me repudia", lamenta.
La cuenta atrás para su expulsión ya ha comenzado. En pocos días
Christelle Nangnou sabrá si es obligada o no a regresar a Camerún, donde
está expuesta al repudio y a la cárcel.
Como denuncia Amnistía Internacional,
en Camerún "hay personas encarceladas hasta tres años sin ni siquiera
proceso judicial o cargos. La homofobia es endémica en la sociedad
camerunesa, y las detenciones, reclusiones y juicios de gays y
sospechosos de serlo son sistemáticos. También ha habido detenciones y
procesamientos de lesbianas. Esto supone una grave violación de tratados
internacionales de derechos humanos".
España, a la cola en peticiones y concesiones de asilo
Con el cambio de la Ley de Asilo española los informes que la Agencia de Naciones Unidas
para los Refugiados -ACNUR- pueda hacer en la frontera ya no son
vinculantes aunque considere precisa la entrada a España de una persona
demandante de asilo. El pasado año crecieron las peticiones de asilo en
nuestro país, con un aumento de demandantes sirios y ucranianos
principalmente. Aún así, el número no llega a las 6.000 peticiones,
cuando en Alemania hay en torno a 200.000 solicitudes anuales.
Diversas organizaciones de derechos humanos denuncian que el acceso al
procedimiento de asilo en nuestro país se está convirtiendo en algo cada
vez más difícil. "El Estado debe garantizar protección y actuar con
amplitud de miras", señala Patricia Bárcena, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en conversación con eldiarioes.
"A veces se deniegan solicitudes solo porque no hay una prueba plena de
la necesidad de asilo, cuando jurisprudencialmente se exige una prueba
indiciaria, no plena", denuncia. Y añade: "Es decir, para aceptar la
solicitud no hace falta que haya una amenaza concreta justo contra la
persona demandante de asilo, sino una situación de guerra o persecución
contra un grupo de gente que implica riesgo para esa persona".
Fuente: El Diario URL relacionado: http://www.eldiario.es/desalambre/inmigracion/busca-lider-grupo-lesbianas_0_375513130.html
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