Las remesas que envían desde España a sus familias los trabajadores inmigrantes
han reaparecido en la estadística oficial, tras cerca de un año sin
datos. El Banco de España, que dejó de proporcionar por cambios
metodológicos su estimación en los informes trimestrales de la balanza
de pagos, publicó ayer, dentro del informe anual,
cómo evolucionaron estas transferencias de renta en 2014: los pagos de
remesas alcanzaron los 6.617 millones de euros, un 7,5% más que en 2013,
según el supervisor financiero.
Como ya era habitual en estudios anteriores del Banco de España, Colombia (con 815 millones recibidos) y Ecuador
(723,5 millones) son los dos principales destinos de las remesas
enviadas por los inmigrantes residentes en España, aunque en el caso del
primero los envíos bajaron un 2,7% respecto a 2013, y en el segundo
prácticamente se estancaron.
En la escueta información suministrada ahora por el Banco de España, el ranking
de los países que más remesas reciben, encabezado por Colombia y
Ecuador, se completa con Rumanía (520,3 millones de euros, un 14% más
que en 2013), Bolivia (466,8 millones, un 1,5% menos), República
Dominicana (406 millones, un 8% más) y Marruecos (394 millones, un 21%
más).
Según las cuentas del Banco de España, los seis países de los que
suministra datos concentran la mitad de las remesas. El supervisor
financiero estima el flujo de estos envíos de dinero a partir de datos
de las remesadoras —establecimientos de cambio de moneda autorizados a
hacer transferencias de fondos—, lo que, según varios expertos, podría
infravalorar las remesas informales, como el dinero que se lleva en
mano.
Dinero a Marruecos
Un estudio de 2007 concluía que Marruecos,
con una comunidad inmigrante que multiplica por cinco la colombiana
(749.274 inscritos en el padrón frente a 150.956 a 1 de enero de 2015), superaría a Colombia y Ecuador en remesas recibidas desde España si se contemplaran de manera más precisa los envíos a través de esos canales informales.
Las remesas al exterior crecieron en 2014, tras dos ejercicios a la
baja, pese a que el número de inmigrantes volvió a reducirse (en 300.000
personas, según el padrón). La salida de inmigrantes ha influido en el
descenso de las remesas enviadas desde España — rondaban los 8.000
millones en 2007— a lo largo de la crisis. En paralelo, el aumento de la
emigración de españoles por razones económicas ha elevado las
trasferencias recibidas por familias españolas:
en 2013, el saldo negativo (diferencia entre lo que se envía y lo que
se recibe) por remesas era apenas de 600 millones. El Banco de España no
ha suministrado hasta ahora su estimación sobre el dinero transferido
por los emigrantes a España en 2014.