La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de
Santamaría, ha abogado hoy por abordar el reto de la inmigración en el
seno de la Unión Europea "de manera común, integral y solidaria".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros,
Sáenz de Santamaría ha resaltado que España mantiene desde los años
noventa que el problema de la inmigración es "uno de los retos más
difíciles y complicados a los que se enfrenta la Unión Europea" y que
hay que "solucionar entre todos".
La vicepresidenta ha reclamado "una gestión integral" y
"una verdadera política europea" para resolver los problemas en los
países de origen a corto plazo, pero también a largo plazo.
"España ha demostrado su solidaridad y su experiencia" en el control de
fronteras, así como la gestión de la inmigración y del asilo, que pone
al servicio de la Unión Europea, ha subrayado Sáenz de Santamaría.
Ha explicado que la gestión de la inmigración y del asilo pasa por el
respeto a la legalidad, por la búsqueda de la mayor integración posible a
la hora de gestionar estos fenómenos y por la lucha contra las mafias
de la inmigración irregular, que se han extendido al asilo,
aprovechándose de la situación "para hacer negocio".
La vicepresidenta ha destacado además la importancia de trabajar por una
solución en los países de origen, -donde se añaden componentes de
difícil gestión como la guerra o el terrorismo yihadista-, a través de
la colaboración y la cooperación con los distintos Estados.
Ha insistido en la necesidad de trabajar con los países de origen para
que la cooperación al desarrollo sea una manera de darle un futuro a la
población que quiere salir de allí porque no tiene otros medios de vida y
para implicar a las autoridades locales en el control y gestión de sus
flujos migratorios, prestándoles asistencia española y de la Unión
Europea.
Sáenz de Santamaría ha opinado que las
discusiones sobre las cuotas de demandantes de asilo y refugiados
ofrecen soluciones "coyunturales y puntuales", al tiempo que ha
manifestado que tanto la gestión de la inmigración como del asilo
necesitan "una solución estable a medio y largo plazo".