22 de Septiembre 2015
La economía española vuelve a atraer a la inmigración
Los
inmigrantes fueron los primeros en sufrir la crisis en España y nuestro
país sufrió entre 2007 y 2013 la mayor pérdida de inmigración de todos
los países de la OCDE, un 72%. Pero la evolución ha dado un vuelco y en
2014, por primera vez desde el inicio de la crisis, España vuelve a ver aumentar la inmigración, situándose en tercer lugar en la lista de aumento sólo por detrás de Reino Unido y Alemania.
"Por
supuesto, los primeros en beneficiarse del crecimiento económico son
los trabajadores españoles, ese dato se registra en las estadística de
paro, pero es muy relevante que el número de inmigrantes haya aumentado
gracias a que las condiciones económicas han mejorado sensiblemente",
indica el experto de la OCDE Thomas Liebig, en un avance del informe
International Migration Outlook 2015, que es presentado hoy en Berlín.
Los datos corresponden a 2014 y no recogen todavía la ola de refugiados
que está llegando a Europa. Demuestran que España, que sufrió la máxima
pérdida de inmigrantes de la OCDE durante los peores años de la crisis,
ha revertido ya esa tendencia "gracias a la mejora de las condiciones
económicas y del mercado laboral".
Desglosando los datos, destaca
que la tasa de empleabilidad es más alta ahora para los hombres, un
57,3% respecto al 54,3% del año anterior, lo que se explica porque "son ellos los que tienden a emigrar primero para después llevar con ellos al resto de la familia", explica Liebing.
La
situación, sin embargo, dista mucho de ser la misma que durante los
años de bonanza anteriores a la crisis. Mientras que en 2007 los
inmigrantes tenían más probabilidades de encontrar un puesto de trabajo
que los nativos, la crisis ha invertido esta situación definitivamente.
Las tasas de empleo de los extranjeros se redujeron entre 2007 y 2012 en 20 puntos porcentuales, más del doble de lo ocurrido entre los nacidos en España.
También
se observa que la inmigración no llega ya fundamentalmente a sectores
cíclicos como la construcción, sino que se extiende por toda la
economía. El nivel de cualificación de los inmigrantes, además, ha aumentado significativamente.
Para
completar este nuevo mapa migratorio será necesario sin duda añadir las
consecuencias de la ola de refugiados en que en estos últimos meses
llegan a Europa. Otro experto de la OCDE, Jean-Christophe Dumont, ha
declarado que "acoger a refugiados es una decisión humanitaria y no
puede ser una decisión económica", pero su costo se amortiguará "durante
muchos años y no es grave para el conjunto de la economía".
Los refugiados de guerra "no prepararon su migración" ni eligieron su destino.
"Sufrieron traumas y les hace falta tiempo para recuperarse. No se
puede esperar que respondan a anuncios de empleo apenas bajan de los
autobuses", explica Dumont, aunque en países como Alemania se está
trabajando a fondo para que su integración en el mercado laboral sea lo
más rápida posible.
Fuente: El Mundo URL relacionado: http://www.elmundo.es/sociedad/2015/09/22/56003ea646163ffb2a8b4595.html
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