Tal y como comunicó la Ciudad Autónoma, en la tarde del lunes se esperaba que la Secretaría de Estado del Ministerio de Interior comunicara a la Delegación del Gobierno en Ceuta qué hacer con este colectivo, toda vez que tiene el CETI prácticamente vacío. Ahora la nave del Tarajal servirá de albergue improvisado de los inmigrantes que cumplen cuarentena una vez llegar a Ceuta y que antes eran llevados al antiguo hospital, que quedará cerrado.
No saben a dónde ir
Ante las cámaras de FaroTV los inmigrantes, a los que se abre expediente de expulsión, han mostrado su malestar por que no saben a dónde ir. Entre los desalojados hay antiguos menores que ya alcanzaron la mayoría de edad. Aseguran que si ya tenían frío en la nave, ahora van a tener más en las calles. Están desconcertados por lo que pueda suceder ya que, con sus bolsas de basura a mano, no saben a dónde ir.
La Delegación del Gobierno dispuso varios teléfonos para favorecer las repatriaciones, han salido casi 400 personas atrapadas. Pero en el caso de los protagonistas de esta historia rechazan apuntarse porque ellos quieren marchar a la Península. No quieren saber nada de Marruecos.